Este elemento químico es uno de los metales más ligeros del sistema periódico (su número atómico es 4), siendo aventajado solamente por el litio (número atómico 3), ya que los dos primeros elementos, hidrógeno y helio, no son metales, sino gases
A diferencia del litio, que es inestable en estado puro ya que se oxida con rapidez y reacciona con el vapor de agua existente en el aire, el berilio es perfectamente estable en estas condiciones dado que, al igual que ocurre con otros metales como el aluminio o el plomo, se recubre de una capa de óxido de color grisáceo que lo protege de la corrosión.
Estas dos circunstancias, su ligereza y su estabilidad en estado puro, le convierte en un material muy útil para diversos usos tecnológicos. Así, al ser transparente a los rayos X (lo contrario de lo que ocurre con metales pesados, como el plomo o el bario, se emplea en la construcción de ventanas en los generadores de rayos X o en los sincrotones, dado que cualquier otro material como aluminio, vidrio, etc., absorbería parte de la radiación