En las baterías de litio-ion los cationes de litio circulan entre los dos electrodos por el disolvente líquido, que empapa el papel separador. Por ello, y por la posibilidad de que la humedad ambiental ataque el grafito, son sistemas totalmente herméticos. Las últimas investigaciones en el campo se centran en sustituir el disolvente líquido por una membrana, de consistencia suficientemente sólida para que actúe de separador y con conductividad iónica suficiente como para que los cationes de litio circulen a su través. Los materiales que se están empleando son membranas poliméricas o geles poliméricos que cumplen estas características. Esto permite evitar carcasas de acero herméticas y por lo tanto disminuir el espesor y el peso de las baterías. Aunque todavía está en fase de investigación ya han aparecido en el mercado las primeras pilas de litio polímero para teléfonos móviles que lógicamente y debido a sus elevados precios sólo se incluyen en los modelos más avanzados.