
En la saga de El Orden Estelar, de A. Thorkent (Ángel Torres Quesada) idioma común a toda la galaxia
Aunque el autor no lo explica, el galacto debió tener su origen, sin duda, en una combinación de los idiomas más extendidos de la Tierra, el inglés y el español, recibiendo además notables influencias de otras lenguas de nuestro planeta. Resulta evidente que el galacto no surgió de un día para otro, sino que fue el resultado de la combinación y evolución, a largo plazo, de esas lenguas terrestres. Lógicamente, cuando la humanidad se lanzó a las estrellas llevó consigo esta nueva lengua en su versión primitiva, y posteriormente, a lo largo de los siglos, durante la expansión del Gran Imperio, fue extendiéndose por la galaxia y enriqueciéndose con las aportaciones de los idiomas hablados por las razas alienígenas conquistadas por los imperiales. Así, puede afirmarse que, en el universo ficticio descrito por Thorkent, el galacto viene a ser como el latín del futuro. Obviamente, existirán múltiples variantes y dialectos, quedando el uso de lo que podríamos llamar el galacto culto circunscrito a la Tierra y los mundos más directamente relacionados con ella.
Isaac Asimov menciona, en las últimas entregas de su serie dedicada a las Fundaciones, un idioma galáctico, aunque no parece probable que Thorkent se inspirara en el Buen Doctor para crear la lengua madre de su fabuloso universo futurista de ficción.