Propiedad de algunas partículas elementales que da lugar a una interacción o fuerza electrostática entre ellas, y por extensión a toda una serie de fenómenos definidos como eléctricos. La carga aparece en la naturaleza de dos formas, denotadas convencionalmente como carga positiva y carga negativa para distinguirlas. Dos partículas con cargas del mismo tipo (lo que se conoce como cargas del mismo signo), se ven sometidas a una fuerza de repulsión entre ellas; por el contrario, dos partículas con cargas de distinto signo se ven sometidas a una fuerza de atracción entre ellas. Por algún motivo, la carga eléctrica está unida a la masa. Es decir, no se conoce ninguna partícula elemental carente de masa que posea carga (p.e., no se conocen fotones cargados). La unidad natural de carga negativa es el electrón, mientras que la unidad natural de carga positiva es el protón. Ambas partículas poseen cargas de la misma magnitud, pero sus efectos sobre otra carga son opuestos. Los quarks poseen cargas que son una fracción de la unidad de carga del electrón, pero no es posible encontrar quarks aislados.
La materia es eléctricamente neutra, ya que tiende a estar constituida por el mismo número de electrones y protones. El exceso de electrones haría que un cuerpo estuviese cargado negativamente, mientras que el defecto de electrones (los protones forman parte del núcleo atómico, y no son en principio susceptibles de ser ganados o perdidos con facilidad) haría que el cuerpo estuviese cargado positivamente. Un flujo de partículas cargadas constituye la electricidad