
Asteroide número cuatro del catálogo, descubierto en 1807 por el alemán W. Olbers, anteriormente descubridor de Palas. Orbita entre Marte y Júpiter, tiene un diámetro de alrededor de 550 km. Y su superficie es altamente reflectante, lo que le convierte en el más brillante de todos los asteroides.
Como era de esperar, al igual que ocurre con el resto de los asteroides Vesta suele ser habitualmente ignorado por los escritores de ciencia-ficción, aunque curiosamente el primer relato publicado por Isaac Asimov lleva por título AISLADOS DE VESTA. Vesta parece asimismo en la novela de Asimov LOS ANILLOS DE SATURNO, perteneciente a la serie de Lucky Starr, donde es descrito, como forma de explicar su inusualmente alto albedo, con la superficie totalmente recubierta de carbonato cálcico, calificándolo este autor como El mundo de mármol. Puesto que todavía no se han podido efectuar observaciones de su superficie con la suficiente resolución, nada se puede opinar al día de hoy acerca de lo acertado o no de la descripción dada por el Buen Doctor.