Sitio de Ciencia-Ficción
Invisibilidad

Tiempo estimado de lectura: 1 min 49 seg

EL HOMBRE SIN SOMBRA

Este tópico, uno de los más conocidos de la ciencia-ficción, ya fue tratado por Julio Verne en su novela El secreto de Wilhelm Storitz, aunque su ejemplo más conocido es probablemente la novela de H.G. Wells EL HOMBRE INVISIBLE, donde el autor inglés plantea una variante del clásico mito de Ícaro en la figura de un científico que, tras descubrir y probar en sí mismo una droga que lo convierte en invisible, enloquece y acaba muriendo víctima de su propia imprudencia. La novela, publicada inicialmente en 1897, no tardó en ser llevada al cine, con este mismo título, en 1933, siendo su director James Whale. La película, convertida rápidamente en un clásico del cine de ciencia-ficción, ha tenido tanto secuelas (EL HOMBRE INVISIBLE VUELVE, Joe May, 1940) como numerosas imitaciones (incluso una patochada de Abbot y Costello), de las cuales cabe reseñar la reciente EL HOMBRE SIN SOMBRA (Paul Verhoeven, 2000), en la cual el argumento, similar al de la película de 1933 y adornado con unos espectaculares efectos especiales, naufraga víctima de la inevitable parafernalia pirotécnica final que constituye uno de los cánceres (sin olvidar la flojedad de los guiones) del cine fantástico actual.

Huelga decir que dentro de la serie B, tanto literaria como cinematográfica, la invisibilidad es tan frecuente que no sería posible (ni resulta necesario) reseñar aquí todos los ejemplos posibles. Ciñéndonos a casos conocidos en los que la invisibilidad aparece, aunque no es el leit motiv principal del argumento, podría reseñarse el camuflaje de las naves klingon, del universo de Star Trek, o el de los alienígenas cazadores de la serie de películas PREDATOR Por último, y ya en el abigarrado mundo de los superhéroes, conviene no olvidar a La mujer invisible, una de los integrantes del grupo Los cuatro fantásticos.

Desde un punto de vista físico, resulta complicado justificar la invisibilidad, ya que no se trata de un fenómeno de transparencia y, aunque un objeto fuera realmente invisible, resaltaría por comparación con su entorno. Los mal llamados aviones invisibles en realidad no son tales, sino que están recubiertos por una capa de pintura especial y composición secreta que absorbe las ondas de radar, por lo que en determinadas condiciones no son detectados por éste, pero ópticamente sí son perfectamente visibles (van pintados de color negro), razón por la que sólo pueden volar de noche. Nada de esto parece afectar a los autores de ciencia-ficción, que nos describen la invisibilidad (normalmente aplicada a los protagonistas) sin preocuparse por una serie de incongruencias científicas evidentes. Por ejemplo: Puesto que el aire no es completamente transparente, se marcaría contra éste la silueta de nuestro hombre invisible, y no digamos ya en situaciones como las de lluvia o niebla. Asimismo, ¿qué pasaría con los alimentos que ingiriera el hombre invisible, o con los excrementos que generaran sus intestinos? ¿También serían invisibles? Esto sin olvidar una cuestión tan básica como a qué tipo de radiación sería invisible el protagonista, algo que sólo es considerado en la película EL HOMBRE SIN SOMBRA, donde la invisibilidad no es tal en el rango infrarrojo del espectro y los seres invisibles pueden ser detectados por el calor que desprenden sus cuerpos. No obstante, no se puede negar que este concepto resulta sumamente atractivo para los aficionados al género, independientemente de su imposibilidad científica.

Las formas de obtener la invisibilidad descritas en el género son variadas. En EL HOMBRE INVISIBLE, y en su remake EL HOMBRE SIN SOMBRA, se obtiene gracias a una droga, pero dentro de la serie B nos encontramos con explicaciones tan peregrinas (y divertidas) como el uso de un traje de color negro absoluto (el traje absorbería toda la luz que llegara a su superficie, pero al no ocurrir lo mismo con su entorno se siluetearía) o ¡la colocación de todos los electrones de los átomos en un único plano! lo que entra en abierta y absoluta contradicción con los postulados de la mecánica cuántica

© José Carlos Canalda,
(659 palabras) Créditos
*Comentar este definición
 
Esta definición ha sido leída 1011 veces desde el 1/01/10

Para una referencia más amplia sobre invisibilidad puedes consultar:
StartPage DuckDuckGo Qwant MS Bing Google Yahoo

Las opi­nio­nes expre­sa­das en los ar­tí­cu­los son de exclu­si­va res­pon­sa­bi­li­dad del co­la­bo­ra­dor fir­man­te, y no re­fle­jan, sal­vo ad­he­sión explí­ci­ta, los pun­tos de vis­ta del res­to de co­la­bo­ra­do­res ni de la ad­mi­nistra­ción del Sitio.

El Sitio no recopila datos de los navegantes y (casi) no usa cookies.ExplícameloTe creo