Cada una de las dos mitades en que un astro queda dividido por su ecuador, denominados hemisferio norte y hemisferio sur en virtud del polo del astro que contienen. La porción de la esfera celeste observable desde cada hemisferio es distinta, dado que cada están orientados hacia lados opuestos. Así, por ejemplo, la estrella polar no es observable desde una instalación del hemisferio sur, de igual forma que las Nubes de Magallanes no son observables desde el hemisferio norte.