Elemento químico, el más ligero de los halógenos. El flúor en estado libre es un gas, formado por moléculas diatómicas, sumamente reactivo y tóxico al ser respirado. Sus principales aplicaciones tecnológicas son la síntesis de determinados polímeros especiales, como el teflón, y la de freones o derivados halogenados de los hidrocarburos. No obstante su toxicidad, la difícil eliminación de los polímeros halogenados y la reactividad de los freones con la capa de ozono, a la que destruyen, ha hecho que en estos últimos años se intente reducir al máximo el uso de estos compuestos.
Desde un punto de vista químico el flúor y algunos compuestos suyos como el ácido fluorhídrico son de las pocas sustancias capaces de atacar al silicio y al óxido de silicio, o cuarzo, creando compuestos volátiles. Esta propiedad hace que se haya especulado con la posibilidad de que unos hipotéticos seres cuya bioquímica estuviera basada en el silicio en lugar de en el carbono, motivo éste bastante frecuente dentro de la ciencia-ficción, deberían respirar una atmósfera formada por flúor y ácido fluorhídrico dado que para ellos tanto el oxígeno como el agua resultarían unos tóxicos mortales tal como son para nosotros estas sustancias.