
Una de las razas del Universo de Star Trek. Su primera aparición tuvo lugar en primera temporada de la serie Star Trek: La Nueva Generación (St-Tng), en el episodio titulado EL ULTIMO BALUARTE. A través de una serie gradual de pistas se presenta a los Ferengi como una raza tecnológicamente avanzada (al menos tanto como la Federación), misteriosa en muchos aspectos pero con un rasgo predominante: son los comerciantes del espacio.
En este aspecto, los Ferengi no tienen rival. Toda su cultura y sociedad gira en torno al comercio y la adquisición de bienes. Así, el jefe del gobierno Ferengi, el gran Nagus, es el comerciante más poderoso, y la sucesión se establece según las riquezas y el poder acumulado por los candidatos. Esta organización social se extiende incluso a aspectos militares. Cada nave Ferengi está comandada por un capitán que recibe el título de daimon y que, a diferencia de lo que ocurre en una nave tradicional, puede ser relevado del mando por la tripulación si sus actuaciones no reportan beneficios. Las propias naves Ferengi son otra muestra del carácter de esta raza, ya que poseen al mismo tiempo una gran capacidad de carga (con vistas a actividades comerciales) y una elevada potencia de fuego.
A lo largo de los tratos con los Ferengi, la Federación aprende que su comportamiento está siempre dirigido a obtener beneficios. Un buen ferengi no pierde nunca la oportunidad de obtener ganancias, como queda reflejado en el ritual que honra a un difunto: Los Ferengi subastan sus restos momificados en una o varias piezas; cuanto más rico y poderoso fuera el muerto, más elevado será el valor de su cuerpo. Así, los Ferengi acogen encantados el encuentro con la Federación y, salvando ciertos tropiezos iniciales, lo primero que hacen es firmar un Pacto de No Agresión que les permita extender su imperio comercial.
Sin embargo, los comerciantes Ferengi son traicioneros y taimados. A medida que los contactos con la Federación se intensifican, se descubre que la búsqueda de beneficios y riquezas de los Ferengi está regida por las Reglas de la Adquisición, un conjunto de 285 mandamientos que los Ferengi aprenden desde su más tierna infancia. El carácter de estas reglas puede ser perfectamente intuido con la primera: Una vez que tengas el dinero, no lo devuelvas nunca. Los Ferengi no son honrados según la definición normal del término, ya que según la regla nº 16 un trato es un trato... hasta que aparezca uno mejor. Y como la Federación aprende por las malas (LA BATALLA, EL ÚLTIMO BALUARTE, RASCALS), los Ferengi no dudan en robar si hace falta (regla nº 52: Nunca pidas cuando puedas tomar). Todos estos rasgos emparentan a los Ferengi con otros alienígenas de ficción, los Titerotes
Desde el punto de vista físico, los Ferengi son humanoides, de corta estatura y complexión robusta. Su vista es mala, pero la compensan con un oído extremamente fino y sus grandes orejas son su rasgo más característico. Para los Ferengi, el concepto de igualdad de sexos es desconocido; a las mujeres no les está permitido ocupar puesto alguno, dedicarse a los negocios y ni siquiera pueden vestirse, algo que los machos consideran pecaminoso. Por ejemplo, en los encuentros con mujeres de la Federación afirman que vestir a las hembras sólo para poder desvestirlas después es algo lascivo. Debido a éste y otros aspectos los Ferengi consideran terriblemente irresistibles a las hembras humanas.
Los Ferengis aparecen en poco más de una docena de episodios de ST-TNG, pero son los protagonistas absolutos de varios de ellos. Sólo con la llegada de ST-DS9 los Ferengis arraigaron como una de las nuevas razas fundamentales del universo trek. Uno de los personajes principales de ST-DS9 es Quark, el ferengi propietario del bar de la estación espacial