
Rock Vanguard pudo ser una más de las muchas series inspiradas en Flash Gordon pero merece ser destacada por la originalidad de las situaciones que plantea y el imaginativo modo de resolverlas. Los autores han construido un universo en el que cada detalle tienen importancia: como una sociedad estructurada en clases con una arquitectura adecuada a cada una de ellas. La influencia de la España profunda deja sentirse en la presencia de manifestaciones religiosas o seudo religiosas: entierros y funerales, la concesión del perdón al enemigo vencido, la magia...
Como en el referente citado la serie comienza cuando Rock Vanguard abandona, accidentalmente, la Tierra en una nave espacial en la que viajan también el profesor Wander, su hermosa hija Ana y el capitán Carter. A su llegada al planeta Hortao encuentran un poderoso imperio cuyo emperador Serklo el cruel mantiene dominados al resto de los reinos: el de los Hombres Águila, el de Grecca, el de las Siete Islas, el país de Amura y el país de la Estepa Helada. Reinos y países que, naturalmente, serán visitados por Vanguard y sus amigos en busca de aliados en su lucha contra Serklo. Para que no haya dudas sobre la fuente de inspiración no faltará siquiera un Gran Torneo que enfrentará a príncipes y guerreros a nuestro protagonista que los irá derrotando sucesiva y inexorablemente.
Para que la identificación no sea total y quizás porque a los autores no les satisfacía demasiado el poder excesivo de un dictador, introdujeron la comunidad de Los Sabios Custodios, posiblemente inspirada en la organización de las Naciones Unidas, con poder para dirimir conflictos entre los reyes y el emperador con un poder tal que puede responder con una amenaza de destrucción inmediata a un intento de rebelión del emperador. Ello, sin embargo, no obstaculiza que éste pueda seguir cometiendo toda clase de tropelías y desmanes.
Los autores

Miguel González Casquel (Albacete, 1926 - Madrid, 1990) Fue un guionista español que desarrollo una intensa actividad. Colaboró con autores de la talla de Antonio Hernández Palacios en Doc Savage, para la Editorial Rollán, Antonio Guerrero en Rock Vanguard, o Santiago Martín Salvador en Mendoza Colt, que también ilustró Arturo Arnau. Igualmente desarrolló una amplia actividad como autor de bolsilibros y novelas juveniles.

Antonio Guerrero (Málaga, 1932) Conocido también como Pinín o Tony Warrior, a causa de la Guerra Civil, su familia se trasladó a Tánger, donde vivió 27 años. En Marruecos paso juventud, estudio, se caso y nació su primer hijo, hasta que decidió volver a España. Su primer trabajo de éxito fue Rock Vanguard Fue tan enorme el éxito de la serie que propició incluso su debut como guionista, al caer enfermo González Casquel. Tras finalizar Rock Vanguard trabajo para Editorial Rollán en otras series, como Ray Norton, también para Maga en la serie El Gavilán, un enmascarado similar al Zorro. Luego vendría otro éxito, El Rayo de la Selva, una colección de ambientación colonial y selvática. Es un excelente dibujante realista. De estilo muy personal, es perfeccionista en el tratamiento de la figura y, sobre todo, muy capaz en las escenas de acción, dotando a los personajes de escorzos imposibles y de mucho dinamismo. Asimismo, es cuidadoso en el tratamiento de la viñeta, en la situación de personajes y en la resolución de los fondos. ya retirado del dibujo de comics, se dedica solo a sus pinturas y cuadros.