
Difícilmente podría imaginarse la ciencia-ficción, al menos en su vertiente de space ópera, sin la existencia de las naves espaciales que, como su nombre indica, son los vehículos que permiten a los protagonistas desplazarse a su antojo por el cosmos
Como cabe suponer, hay tantas variantes de naves espaciales como prácticamente autores, aunque se pueden definir varios tipos principales:
:: Cohetes. Muy frecuentes en los albores del género, coincidiendo con los inicios de la astronáutica, siendo un ejemplo clásico el cohete de Flash Gordon. Habitualmente solían estar provistos de algún tipo de combustible maravilloso que les permitía llegar hasta los confines del universo; prácticamente han desaparecido en la ciencia-ficción moderna.
:: Platillos volantes. Las naves extraterrestres por antonomasia, popularizadas por el cine de ciencia-ficción en películas tales como LA TIERRA CONTRA LOS PLATILLOS VOLANTES o series como LOS INVASORES u OVNI.
:: Buques. Son muchas las obras de ciencia-ficción en las que se ha realizado una traslación literal del mar al espacio, encontrándonos con acorazados, destructores, cruceros, etcétera siderales. Habitualmente estos ejemplos se suelen dar dentro de la space opera, siendo muestras significadas relatos como los de la serie de Fundación o películas como LA GUERRA DE LAS GALAXIAS.
:: Mundos artificiales. Un paso más allá lo dan los mundos artificiales, verdaderos mundos en miniatura donde pueden llegar a habitar millones de personas. Ejemplos de éstos son la Estrella de la Muerte, de LA GUERRA DE LAS GALAXIAS, o los autoplanetas de la Saga de los Aznar.
:: Naves generacionales. En realidad se podrían considerar una variante de las anteriores, con la diferencia de que están provistas de una ecología autosuficiente de forma que sus habitantes nacen, viven y mueren en ellas, ya que un viaje de las mismas puede durar varias generaciones. Habitualmente suelen estar restringidas al campo de la ciencia-ficción hard, en la cual están prohibidos los viajes espaciales a mayor velocidad que la luz. Podemos recordar las naves generacionales que aparecen en LA NAVE, del español Tomás Salvador, el Rama de la serie CITA CON RAMA, de Arthur C. Clarke y sus negros, o el asteroide Juno ahuecado de la trilogía de Greg Bear formada por LEGADO, EÓN y ETERNIDAD. No obstante, es probable que la nave generacional más espectacular de toda la ciencia-ficción sea el autoplaneta Valera, piedra angular de la Saga de los Aznar.
:: Otras naves. Son muchas las astronaves famosas de la historia de la ciencia-ficción. ¿Quién no recuerda a la Discovery de 2001. UNA ODISEA DEL ESPACIO, al Halcón Milenario de LA GUERRA DE LAS GALAXIAS, a las diferentes Enterprise de Star Trek y a tantas y tantas otras que nos han traído el sentido de la maravilla?