En un futuro no muy lejano se podrá optar por una nueva forma de externalización a la hora de gestar un hijo, ya no se necesitará una tercera persona —el llamado vientre de alquiler— para el proceso pues la tecnología ha conseguido que el desarrollo del bebé sea posible en una cápsula con forma ovoidal.

Rachel y Alvy son una joven pareja que tienen previsto ser padres en algún momento. Rachel trabaja en una empresa en la que su trabajo le ha valido una promoción, lo que significa más compromiso, más trabajo y más tiempo de dedicación. Tiempo atrás ella se inscribió en lista de espera de más de dos años para la gestación por cápsula y es en ese momento cuando recibe la llamada en la que se le notifica que ya puede solicitar cita para empezar los trámites. Lo malo del caso es que la petición la inició sin comunicárselo a su marido.

Alvy, que no se siente cómodo con la I. A. doméstica, trabaja como profesor manteniendo un espacio natural de vegetación y enseñando a sus alumnos las peculiaridades de cada árbol y planta. Un día le será comunicado que la vegetación que él cuida será eliminada para poner en su lugar hologramas de un bosque.

Pese a las reticencias de Alvy a tener un bebé por medio de la tecnología finalmente accederá y durante un tiempo podrán tener la cápsula en casa y eso cambiará sus vidas radicalmente.

Quien busque emoción mediante persecuciones o explosiones o bien una oscura trama en la que se vean envueltos los huevos contenedores de bebés, no lo va a encontrar. Es una película de reflexión sobre la tendencia humana a alejarse de lo natural y de percibir algunos aspectos de la vida como molestias que la tecnología puede eliminar. Hay una escena en la que Alvy sostiene un fruto que acaba de coger de un árbol y cuando propone a sus alumnos comerlo todos se asombran ante la idea, es en la línea de NAVES MISTERIOSAS (1972) en la que el protagonista se veía ridiculizado por su amor y dedicación a los ambientes naturales que se mantenían en el espacio.

La I. A. en forma de asistentes personales o consultores es en ese futuro algo cotidiano y si hay quien lo percibe como una ayuda que se ha hecho imprescindible para organizar la propia vida otros lo perciben como una intrusión constante. En este sentido la intrusión no proviene solamente de la I. A. sino también de la propia empresa que advierte a Rachel sobre su bajada de productividad y entrando incluso en el campo de lo personal al preguntarle a ella sobre la gestación del bebé.

Por otra parte la labor de la empresa que facilita la gestación no termina con el nacimiento, en el centro hay un espacio donde los niños son educados en una formación distinta a la habitual en la que la creatividad se deja como tarea a la tecnología y la directora comenta que la decisión que han tomado de dejar que la naturaleza decida si será niño o niña es de lo más inusual.

Rachel trabaja en Pegazus que es un conglomerado de empresas tecnológicas y que ofrece facilidades para la gestación externalizada (el centro de gestación forma parte del grupo), incluso hay en las instalaciones un espacio donde las futuras madres y también padres pueden dejar la cápsula, eso está bien visto pero no llevarla consigo a reuniones o a las zonas de trabajo. El fundador de Pegazus fácilmente puede ser percibido por el espectador como cualquier figura actual al mando de empresas, personajes reales que además de dirigir proyectos son, o pretender ser, los portavoces del modo de vida mundial y del camino que la sociedad debe seguir.

En resumidas cuentas la película trata de cómo la tecnología si bien puede ayudar también puede deshumanizar a una sociedad acomodaticia y quedar en manos de dirigentes —ya sea en el campo político o económico— que alteren para siempre el sentido de ser humano.

En alguna entrevista que se puede ver en YouTube la directora comenta que ama la ciencia-ficción ya que le permite una reflexión filosófica sobre el sentido de ser humano y explorar de manera profunda todo lo que la tecnología está cambiando de manera muy rápida y que tal vez lo que se suponía que tenía que ser tan solo una herramienta se está convirtiendo en algo demasiado poderoso. En este sentido, según la propia Barthes, las escenas en las que Rachel habla con la consultora que es una I. A. el hecho que la voz, la modulación, el tono sea agradable así como el recinto que la alberga, y que sea un ojo que parpadee puede dar lugar a confusión y pensar que hay algo orgánico o natural tras esa tecnología.

Concretamente los momentos de la película en las que los personajes hablan con la consultora artificial se asemejan a escenas de la antigüedad en la que se consultaba al oráculo dejando en manos de otros las decisiones que se deben tomar por uno mismo y pese a la frase usada como eslogan no podemos vivir en el pasado parece que más que avanzar la sociedad haya retrocedido.

Nacida en Francia en 1974 ha vivido en Sudamérica para trasladarse más tarde a Nueva York y se graduó en la Columbia University School of the Arts. Anteriormente dirigió ALMAS FRÍAS (2009) y MADAME BOVARY (2014). Está casada con Andrij Parekh, también director cinematográfico y de televisión.

Tráiler de la película: https://www.youtube.com/watch?v=kMPgRbUhNmo.