A decir del prologuista, Dixon Acosta, y yo no tengo motivos para contradecirle, la ciencia-ficción colombiana es escasa y de tinte especulativo, algo, esto último, que se puede observar en el ejemplar que vamos a comentar. Tal vez en ello resida su mayor defecto, o su gran virtud, porque vamos a encontrar una antología de carácter humanista en la que se especula sobre qué es el humano, cual es su destino o cual es el comportamiento más humano.
No es sorprendente, por tanto, que nos encontremos con una ciencia-ficción que entronca con elementos propios de la fantasía o del realismo fantástico garcíamarquiano. Confesar que, aunque no es la literatura que más acostumbro a leer, si posee una calidad extraordinaria. No voy a negar que algunos relatos me han disgustado un poco pero apenas desmerecen el volumen. El poemario extraordinario.
Particularizando sobre los cuentos, en LA SAGRADA GEOMETRÍA de Juan B. Gutiérrez la humanidad ha llegado al culmen de la tecnificación y es mal visto que dos personas se vean cara a cara. Aún así, los personajes que pueblan el cuento siguen sintiendo la necesidad de compañía humana. Lo más reseñable del cuento son algunos toques poéticos. Por otra parte, encuentro que es bastante esquemático, como si al autor no le hubiera interesado delinear perfectamente los sentimientos e intencionalidad de los personajes.
LOS JINETES DEL RECUERDO Y OTROS POEMAS de Antonio Mora Vélez son los más bellos poemas que he leído en mucho tiempo. En algún caso, me traen a la memoria aquellos versos del Marqués de Santillana que nos recuerdan que la vida es con un río que va a parar al mar. Otros hablan del anhelo humano de no estar solo en este universo.
ÚLTIMO HOMBRE QUE CONSULTA UNA BIBLIOTECA de Ricardo Burgos Santos es el más borgesiano de la antología y en él, el último hombre se enfrenta al conocimiento de cual será su destino. Goza de una brillante prosa que incita a seguir leyendo. Su defecto, en mi modesto entender, es la tesis final del cuento.
MEMORIAS DE UN CRONONAUTA de René Rebetez es sin duda el más poético de todos los relatos aquí antologados. A base de pura metáfora, nos va narrado de un hipotético viajero del tiempo, trasunto de una humanidad que desea comprender, aprehender y dominar el mundo en una especie de aventura épica.
LA NOCHE DE LA TRAPA de Germán Espinosa es sin duda el cuento que más me ha gustado por su aire decimonónico que transpira. La estética gótica, con su monasterio al que acude el científico arrepentido, está muy bien lograda. El cuento en sí es una reflexión sobre el uso de la tecnología.
En LOS EJECUTORES, Antonio Mora Vélez nos presenta un mundo en el que estos personajes de EL FIN DE LA ETERNIDAD eliminan a aquellos cuyo futuro no supone un avance para la humanidad.
Por último, pero no lo menos importante, desatacar la buena labor de Isabel Sánchez quién se ha esmerado en la ilustración de este volumen. Fíjense en la sensualidad de las imágenes del primer cuento, el preciosismo de las imágenes de los JINETES DEL RECUERDO o LA NOCHE DE LA TRAPA o el lirismo de APOCALIPSIS XVII. Sin duda, un gran valor añadido a este cuento.