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EL TRIÁNGULO D
EL TRIÁNGULO D Manuel Buil
Título original: ---
Año de publicación: 2010
Editorial: Grupo AJEC
Colección: Albemuth nº 33
Traducción: ---
Edición: 2010
Páginas: 221
ISBN: 978-84-96013-89-6 
Precio: 12,50 EUR

Tiempo estimado de lectura: 2 min 09 seg

Francisco José Súñer Iglesias

Ya hace algunos años tuve oportunidad de leer la primera novela de Manuel Buil, LOS SUEÑOS DEL CANCILLER, y aunque adolecía de algunos defectos típicos de una opera prima, ya dejaba claro que Manuel era un autor digno de tener en cuenta. Al cabo del tiempo, EL TRIÁNGULO D viene a demostrar que aquella primera apreciación era correcta y que ya podemos incluirle, con todas las de la ley, en las listas de autores de ciencia-ficción españoles, autores de ciencia-ficción en español, autores europeos de ciencia-ficción y autores de ciencia-ficción o la que se les ocurra.

La cuestión es que en EL TRIÁNGULO D retoma el mismo universo de LOS SUEÑOS DEL CANCILLER unos cientos de años antes, cuando la humanidad no ha abandonado la Tierra (ni sus cuerpos) pero la cosa está ya muy degradada. Los Estados Unidos, ahogados por una epidemia de obesidad mórbida, han dejado de ser la potencia hegemónica, aunque siguen siendo una de las naciones más poderosas del planeta, naciones ahora de segunda fila son las que ordenan y manda, aunque en realidad el pastel se lo han repartido entre varias agencias de la ONU conchabadas con unas multinacionales cada vez más poderosas. Las naciones y regiones díscolas, o simplemente desquiciadas (caso de una España sumida en una interminable guerra de taifas y banderías varias) son rodeadas por un cordón sanitario y abandonadas a su suerte. En órbita, centenares de estaciones espaciales han absorbido en parte o en todo la producción industrial y de alimentos, y como esperanza (no se sabe muy bien en beneficio de quién) última está la culminación de un ascensor espacial que permitirá ampliar horizontes y esas cosas.

En el centro de todo está Doris, una inteligencia artificial que ha superado su capacidad de raciocinio y empieza a ofrecer pronósticos desquiciados ante la desesperación de su principal desarrolladora, Mary Trini Merton, que buscando respuestas a la locura de Doris y sus propias dudas acabará embrollada en una aventura enloquecida con viejos astronautas, conspiradores virtuales, y un par de elementos más que sospechosos con los que tiene una relación más íntima de lo que ella quisiera.

La novela resulta ser una gran humorada, llena de retranca y personajes a cual más calamitoso. Las andanzas de todos y cada uno de ellos se resume en una caída en picado en el pozo del infortunio y la ignominia, nadie, ni siquiera Doris, se salva de ser humillado y ridiculizado en una hilarante espiral de tribulaciones y desgracias, en la que solo ganan aquellos que no son ni tan desafortunados ni desgraciados. EL TRIANGULO D está lleno de individuos crepusculares, olvidados de si mismos, escondidos de sus propias miserias.

La tentación es entroncar EL TRIÁNGULO D con la novela picaresca española, motivos no faltan, y algunos pasajes son dignos de aparecer en EL BUSCÓN, pero habría que encuadrarla más bien dentro de la novela de ciencia-ficción humorística española... entroncada directamente con la novela picaresca, (no hay forma de evadirse de ello) Títulos como SIN NOTICIAS DE GURB, SI SABINO VIVIRÍA, LA CUARTA TAIFA, MARCA DE FUEGO..., están llenas de pícaros, de fuerza o de grado, que pugnan por sobrevivir al día a día sin salir peor parados de lo que ya estaban. Digo de fuerza o de grado porque en realidad no se trata de buscavidas profesionales, sino más bien de un tipo de personaje ya de por si lo bastante esperpéntico como para suponerle ajeno a la dicha y a la felicidad, por no hablar de que las desgracias nunca vienen solas, que al perro flaco todo son pulgas, etc, etc. Para completar el cuadro, los escenarios elegidos también son parte de la antología del esperpento: tomando los peores vicios y excesos de la España actual se recrea una nación o bien desmembrada y en conflicto continuo o bien un Segundo Imperio, tan poderoso y decadente como el primero. Todo a mayor gloria de unas historias tan corrosivas como desternillantes.

Manuel Buil consigue construir a la perfección una novela de este estilo. Pulidos los defectos de LOS SUEÑOS DEL CANCILLER se revela como un autor pulcro, preciso, no necesita valerse de grandes artificios literarios para poner en situación a sus lectores, y la narración transcurre con claridad y sencillez, creciendo progresivamente en intensidad, hasta el climax final en una batalla campal entre un desarrapado ejército aragonés, la gendarmerie francesa, soldados mutantes, y soldados mutados complementada por otra formidable batalla alrededor del ascensor espacial.

Únicamente se echa en falta un final más elegante que el elegido: la enumeración de los destinos de cada uno de los personajes, pero bueno, no se puede tener todo.

© Francisco José Súñer Iglesias, (774 palabras) Créditos

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© 2010 Francisco José Súñer Iglesias
Publicado originalmente el 8 de agosto de 2010 en www.ciencia-ficcion.com

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