Dícese de los materiales que conducen alguna magnitud física, como el calor, la electricidad o el sonido, aunque habitualmente se emplea este término aplicado a la conductividad eléctrica. Los materiales conductores, pues, son aquéllos capaces de conducir la electricidad, y los más conocidos son los metales. Existen también otras sustancias sólidas conductoras, tales como el grafito o algunos polímeros especiales, y también son conductoras las sales pero no en estado sólido, sino fundidas o disueltas en agua
Todos los conductores presentan alguna resistencia al paso de la corriente, entendiéndose como tal que parte de la electricidad que se les suministra se pierde en forma de calor. Cuanto menor resistencia tiene un material, mayor es su capacidad como conductor. Dentro de los metales el mejor conductor es la plata, seguida por el cobre y el aluminio.
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