_lasaga2.gif_titulos.gif
SUPERVIVENCIA

Tiempo estimado de lectura: 1 min 31 seg

SUPERVIVENCIA

Número 51 de la colección, con la ilustración correspondiente a CUARTA DIMENSIÓN, del Profesor Hasley, número 92 de la primitiva edición. De nuevo vuelve a recurrir Enguídanos a anteriores argumentos suyos, concretamente en esta ocasión al de MOTÍN EN VALERA, es decir, al abandono de los protagonistas en un astro hostil (Los planetas Thorbod en MOTÍN EN VALERA, Atolón en SUPERVIVENCIA) mientras Valera marcha hacia la Tierra

Sin embargo, aquí la trama es más complicada e indiscutiblemente más verosímil; recordemos también que esta novela fue publicada en las postrimerías de 1976, cuando toda España se hallaba en ebullición ante la desintegración del régimen del general Franco, fallecido un año antes, esperando la instauración de una democracia que sustituyera a la caduca dictadura franquista.

Realizadas las elecciones libres prometidas tras la gran catástrofe de la guerra contra los ghuros, el nuevo gobierno civil de Valera inicia un gigantesco juicio contra militares y colaboracionistas, que afecta tanto al almirante Juan Maclane como a los miembros de la familia Aznar, identificados popularmente con el régimen de MacLane a pesar de las profundas diferencias que separaban a éste de Miguel Ángel Aznar, mientras elementos incontrolados tolerados por el gobierno de la II República valerana se dedican a perseguir y a asesinar a todos los miembros significados del antiguo régimen. Como castigo a sus delitos, reales o presuntos, tres cuartos de millón de personas son abandonadas en Atolón aunque, eso sí, provistos de todos los medios tecnológicos de la sociedad valerana excepto, por motivos de seguridad, los grandes autoplanetas que les permitirían huir de Atol, ón. Poco después, Valera se hunde en las profundidades del espacio rumbo a la Tierra dejándolos abandonados a sus propias fuerzas.

Ya en la superficie de Atolón, los exiliados comienzan a organizarse poniendo los cimientos de Renacimiento, su nuevo estado, de cuyo gobierno se apodera de forma inmediata el almirante MacLane. Esto ha de suponer graves problemas para Miguel Ángel Aznar y su familia, que evitan con su fuga ser detenidos por su irreconciliable enemigo. Sin embargo, y a pesar de haber logrado huir de sus enemigos, la situación de los Aznar no se presenta nada halagüeña: Abandonados en un territorio hostil y acosados por las feroces mantis, no tienen más remedio que entregarse a los ghuros, los extraños y desconocidos seres que comparten con ellos Atolón.

En contra de la opinión de Miguel Ángel Aznar, imbuido por atávicos prejuicios terrestres, su hermano Fidel entra en contacto telepático con los ghuros (éstos no poseen lenguaje hablado) y demuestra lo que ya sospechaba; estos seres son una raza pacífica con la cual es posible llegar a un entendimiento para la convivencia en paz. Miguel Ángel Aznar queda convencido de ello, pero pronto se plantea otro problema: El almirante MacLane, dictador de la colonia de Renacimiento, es partidario del enfrentamiento bélico entre humanos y ghuros, y sólo la debilidad de sus fuerzas impide que continúe adelante con su guerra de exterminio.

Venciendo todo tipo de dificultades los Aznar ofician de embajadores entre ambos pueblos, logrando un acuerdo que aleja el fantasma de la guerra. Pero a pesar de ello continúan estando proscritos en Renacimiento, por lo que emprenden otra titánica tarea: La de reunir los dispersos restos de la nación tapo para formar con ellos un estado fuerte y unido.

José Carlos Canalda
© José Carlos Canalda, (548 palabras) ,
1998, 1999 Créditos
*Comentar este artículo
 
Este artÃÂÂ�culo ha sido leído 1388 veces desde el 26/12/07

Para una referencia más amplia sobre SUPERVIVENCIA puedes consultar:
StartPage DuckDuckGo Qwant MS Bing Google Yahoo

Las opi­nio­nes expre­sa­das en los ar­tí­cu­los son de exclu­si­va res­pon­sa­bi­li­dad del co­la­bo­ra­dor fir­man­te, y no re­fle­jan, sal­vo ad­he­sión explí­ci­ta, los pun­tos de vis­ta del res­to de co­la­bo­ra­do­res ni de la ad­mi­nistra­ción del Sitio.

El Sitio no recopila datos de los navegantes y (casi) no usa cookies.ExplícameloTe creo