Compuesto de hidrógeno y oxígeno, cuya molécula está formada por dos átomos del primero y uno del segundo. Presente en gran cantidad en la Tierra y en los tres estados físicos posibles (vapor, agua líquida y hielo), resulta indispensable para la vida
En el vacío, por el contrario, tan sólo puede existir en forma de hielo o de vapor. El hielo es muy abundante en los astros pertenecientes al Sistema Solar exterior: Satélites de los planetas gigantes, Plutón y Caronte, transneptunianos, cometas... Por esta razón, han sido varios los escritores de ciencia-ficción que han especulado con la explotación de las enormes reservas de hielo existentes en los cometas o en los transneptunianos para, enviándolos al interior del sistema Solar, poderlos aprovechar en aquellos lugares en los que fueran necesarios, como Marte o los hábitats orbitales